semana santa

nota: esto lo escribí en un block ininteligible, sacada y sentada en el escalón de bajada de un 141, y lo dejo de escribir cuando miro por la ventana, me encuentro en la avenida rivadavia, pregunto para qué lado estoy yendo y me responden para lugano, ante lo cual me bajo avergonzada y prestando mucha atenicón a otro dibujo del block que no tiene nada que ver con la historia


fer ve el dibujo, que es mi último dibujo, tira a la mierda el block y me dice, "sos tan fácil, todos tus chicos son tan iguales, con razón te salen"
fer y yo caminamos semiebrias por la calle, (pero no mi fer, ni fer la otra fer. heterofer), y fundamos un club y tiene pocas reglas,
de las cuales, una es bueno, contamelo todo, daleyaestá. otra es tan de pibes, y otra más es posilemente de la cara, pero sin vaso, gracias.
(acá hago un paréntesis para decir, yo siempre fui tan de necesitar vasos y no sé qué me ha pasado, o sí sé pero eso es todo otro párrafo, que incluye una persecusión muy bien filmada en bicicletas playeras en una ruta a la noche en la tierra de las aguasvivas y tiene un nombre super ultramegadistinto)
el club empezó hoy que es jueves de semana santa, y duró hoy que es jueves de semana santa, y además hay luna llena.
es bastante simple, y es casi como una latineada de fanas de sex and the city, aunque dudo que fer alguna vez haya visto sex and the city.
no puedo estar segura pero casi que el club se llama el club porque yo vi el club de la pelea uno de esos días, y ebria y con helado a las 5 de la tarde de jueves santo me pareció un nombre muy cool y sintético para poner. (sobria me daré cuenta de lo irremediablemente anticool que soy)


fer y yo nos conocimos de casualidad hace meses, y en lo que va de la tarde fuimos a dos heladerías y llevamos un total de cuatro helados, y probamos mil gustos de gustos diferentes, pidiendo recomendaciones con caras de interesadas que nos chupaban un huevo y no seguíamos.
los heladeros nos odian, y hay que implementarlo afuera del club también. y solas. con heladeros mirándonos con cara toda así. (no puedo más de anticool que suena cada vez que escribo *el club*. qué sobria que estoy)

yo era antifan de mi comisión en tipografía y ella del suyo, y las dos éramos impares el día que había que hacer un trabajo de a dos. acerca de intuición y letrasmayúsculas. no importa (para nada)

cuando en mi mesa se formó un grupo de tres y actuamos, yo fui la valiente que dijo que lástima, y me dirigí a mi profesora con cara de víctima solterona de tipógrafos faduenses. y seis días desupés soñé que estaba dibujando un aula con un chico sin ojos ni capacidad tipográfica.
nada de eso pasó, por suerte.