Sunday, December 30, 2007

no paro de encontrarme cosas escritas en lugares

(veintiseisdediciembren este caso)
estoy en lo que hoy a la mañana liniers llamaría hábilmente el día internacional de cambiar regalos navideños de semiextraños con los que uno comparte las fiestas, y créase o no tengo una bolsa con un regalo tan representativo de la fecha como un diario íntimo de kio rosa forrado con la piel de algún engendro mezcla de peluche y toalla con una lapicera del mismo meterial rarísimo y unapluma de una tonalidad al menos lo más parecida posible


estoy en el subte, hay música muy bajita en mis oídos y una mujer que cree que la dibujo está absolutamente en lo cierto.
pasa alguien y apoya una billetera en cada una de nuestras rodillas, o en nuestras manos si tenemos o en nuestros asientos si nos estamos por bajar.
una chica lee un libro y papelito un lee señora una en una posición de exacto espejo, pasando por todos sus puntos de tensión y doblamiento que van desde los pies doblados hasta la expresión y el cuello, y cómo le cae el pelo sobre el hombro del lado del eje de simetría, y la cara de concrentración absorta que crece a la misma velocidad mientras se angulan de la exacta misma manera, y la forma de doblar de a poco junto con la cabeza el libro/papelito.
entonces me saco los auriculares. el libro lo tengo encima pero nunca lo abrí. la billetera sigue en mi rodilla, sé que puedo mantenerla en equilibrio sé que puedo no se va a caer no se va a caer.





nota al respecto.
cambié el diario horror de la piel del engendro toallístico por una bombacha con unaoveja gigante adelante, y mil ovejas chiquitas atrás, que convenientemente es rosa con lo cual la voy a estrenar añonuevamente, para después no usarla nunca más porque esas ovejas tienen tal cara de simpáticas que me dan bastante impresión.

0 Comentarios:

Post a Comment

<< Home