sobre el burlón mirar de las olitas a la mañana
si hay una cosa que odio, si hay dos cosas que odio, si hay cosas que detesto si hay una cosa que odio con la magnitud de cien soles y de dos rabiosos vigorosos multiferoces mosquitos peleándose entre sí,
es dejar de escribir y olvidarme de escribir y dejar de escribir y no escribir más, y además
usar un bolso más chico que en donde no entre mi cuaderno sin renglones para la ocasional necesidad, con lo cual al final la necesidad se desvanece y me vuelvo a quedar sentada en la punta del borde de más acá de la ventanilla mirando al río y sin todas esas cosas que antes habrían sido una hoja,
sin renglones: con más tachaduras que palabras y con llenos y vacíos que sin que yo me dé cuenta ni que haga falta corroborarlo terminan deliberándose cada uno milimétricamente el perfecto cincuenta por ciento de la hoja.
escribo con un 2b o con un 4b, o con un 6b si tengo, soy un enchastre un enchastre y me encanta, y dibujo sin esconderlo mujeres en el colectivo que se dan cuenta y se bajan, o que haciéndose las que no humildemente posan.
hoy salí con mi cuaderno espiralado, usé un bolso grande a pesar de estar yendo a la facultad sin hojas acuatro ni birome ni cinta de papel, y de que la capacidad de doblez de mi libro paraserleídoennolugares de turno en mi bolso pequeño había sido comprobada hasta los limites de la comprobación.
y volví al blog.
qué talco
(nostalgia genera recopilación de cuadernos, cuando vuelva el sol o el tonto escaner se digne a andar subirán hojas con letras 6b)
es dejar de escribir y olvidarme de escribir y dejar de escribir y no escribir más, y además
usar un bolso más chico que en donde no entre mi cuaderno sin renglones para la ocasional necesidad, con lo cual al final la necesidad se desvanece y me vuelvo a quedar sentada en la punta del borde de más acá de la ventanilla mirando al río y sin todas esas cosas que antes habrían sido una hoja,
sin renglones: con más tachaduras que palabras y con llenos y vacíos que sin que yo me dé cuenta ni que haga falta corroborarlo terminan deliberándose cada uno milimétricamente el perfecto cincuenta por ciento de la hoja.
escribo con un 2b o con un 4b, o con un 6b si tengo, soy un enchastre un enchastre y me encanta, y dibujo sin esconderlo mujeres en el colectivo que se dan cuenta y se bajan, o que haciéndose las que no humildemente posan.
hoy salí con mi cuaderno espiralado, usé un bolso grande a pesar de estar yendo a la facultad sin hojas acuatro ni birome ni cinta de papel, y de que la capacidad de doblez de mi libro paraserleídoennolugares de turno en mi bolso pequeño había sido comprobada hasta los limites de la comprobación.
y volví al blog.
qué talco
(nostalgia genera recopilación de cuadernos, cuando vuelva el sol o el tonto escaner se digne a andar subirán hojas con letras 6b)