puede ser,

que siempre un párrafo me empieza con la echada en cara de que no vuelvo a los párrafos,
para poder escribir una cosa decente tengo que bancarme mil palabras acerca de la condición de no escribiente, sufrir por dibujar en vez de escribir y tampoco dibujar suficiente, no pintar no escribir no leer todo a la vez, y dormir siestas, empezar mil hojas con frases que recriminan no tener trazo fácil en la pluma-birome-teclado-rotring-sobre-fibrofácil, quejarme de mi mano tiesa por el tiempo que paso sin escribir, acordarme de que decidí que lo que iba a hacer no era escribir, quejarme durante un rato largo de las cosas a las que sí dedico tiempo y después del flagelo recién poder estar con la conciencia tranquila y sentarme y hacerlo.

a veces creo si cocinara arroz como los chinos con toda esa cuestión enérgica, a veces no, pero depende los días a veces se pondría negro. de toque.